lunes, 13 de octubre de 2008

DR. ANTONIO ZAGLUL ELMUDESI

Por lo general cuando se quiere resaltar los méritos, de quien se aprecia, es posible que otros crean que tales méritos no son tantos o que simplemente no merecen el elogio que uno le profesa, pero plenamente convencido estoy, que en este caso y apelo a mi convicción de que todo el que haya tenido el privilegio de haber conocido y/o alguna vez escuchado hablar del Dr. Antonio Zaglul Elmudesi, estará de acuerdo conmigo, en resaltar los valores, aportes y la clase de ser humano excepcional que fue este hombre. En mi caso me unen lazos de amistad con sus hijos y más específicamente con su hijo menor Miguel y puedo decir que para mí fue un privilegio haberlo conocido y haber disfrutado de sus historias, narraciones, vivencias y muy especialmente las actuaciones de este ilustre dominicano.

Apenas tenia yo diez años y quizás para muchas cosas carecía del razonamiento requerido para poder comprenderlas, pero si memoria para recordar la sensación que este ser humano causaba en mi con solo escucharlo hablar de cualquier tema; era apasionante y el tenia una magia que te sumergía en una dimensión que solo él podía lograr, se hacia tan fácil comprenderlo pues aunque era un intelectual su prosa era llana, sencilla y digerible, pero la parte que más me marco del Dr. Zaglul, fue cuando su casa se convirtió en refugio de varias familias pobres del sector de Herrera, donde vivía cuando el Ciclón David, quizás ustedes entenderán que el debía hacerlo por caridad, pero ese no fue su móvil y menos lo hizo por acumular méritos, lo hizo por humanidad, por ese sentimiento de solidaridad que siempre tuvo con los mas desposeídos, desde siempre su casa era visitada por personas de escasos recursos para que los atendiera, sin ejercer la medicina general y dejando a un lado su especialidad, solía facilitar medicinas a quien lo requiriera. Siempre respondiendo a su vocación de gran maestro y dispuesto a dar charlas gratuitas a clubes barriales, esto se hizo parte importante y habitual de su agenda; y es que el Dr. Zaglul no era solo Medico, era un sociólogo por naturaleza, conocedor de las costumbres y realidades del país, profesor meritorio de la UASD, y padre de la Psiquiatría Dominicana, recibiendo un sin numero de reconocimientos de toda índole, muy bien ganados a lo largo de su vida, pero sin ser estos su objetivo, no buscaba ningún tipo de prebenda, ni reconocimiento, vienen a mi memoria algunos recuerdos, cuando supe que en el sector de Herrera construirían un hospital, lo primero que llego a mi mente fue, que este hospital llevaría su nombre, desgraciadamente al parecer esto solo estuvo en mi cabeza, por que se que el fue un propulsor de que este sector necesitaba que se le construyera un hospital. En este momento me viene una idea a la cabeza y es que me gustaría que una calle de la capital lleve su nombre quizás seria él más grande reconocimiento que le haríamos, nosotros los 501 al Dr. Zaglul, aunque el ya este FUERA DE ESTE MUNDO

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