martes, 9 de diciembre de 2008

A MI HIJA PAOLA MARIE

Cuando supe que existía, el sol renovó sus rallos y su brillo fue a partir de ese día más reluciente que cualquier día vivido anteriormente, la luna esa noche sola quiso alumbrar esperanza y amor para todos los seres vivientes y tu naciste para anunciar que el amor es bello, es tierno, es bondadoso es la vida misma, tus ojos cuando se toparon con mi rostro me dijeron que habías llegado para consolar mi ser que estaba dolido por los momentos difíciles de esos días, que todo lo que yo necesitaba, tú lo tenias guardado para entregármelo desde ese bendito instante hasta el final de mi vida.

Cuando me sonreíste esa mañana, las lágrimas afloraron a mis ojos y le pregunte al cielo si era merecedor de tanta dicha. Y es que tu cambiaste en un solo día, el dolor, la traición, la furia y la venganza, en felicidad, fidelidad, paz y perdón, lograste hacer aflorar nueva vez mi verdadera razón para existir y mantenerla conmigo hasta que las estrellas dejen de brillar.

Y es que tú mi princesa naciste para traer a tu alrededor,alegría,armonía,sonrisa y la paz que solo pensaba existía solamente FUERA DE ESTE MUNDO.

TE AMO

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